El Lado B de la teta.

Dar la teta 🤱🏼. No sólo es un ”acto de amor” 💕, como dicen las propagandas. Quienes lo vivimos en carne propia sabemos que es mucho más que eso. Dar la teta es un acto de voluntad, de paciencia, de altruismo, de confianza en nosotras mismas 💪🏻. El acto de dar la teta conlleva no sólo la comodidad de tener la leche para nuestrx bebé siempre disponible, sin fecha de vencimiento ni chirimbolos para transportarla, sino también la convicción de que nuestro cuerpo sabe crearla, en perfecta proporcionalidad con los requerimientos de esx bebé que parimos de nuestras entrañas.
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Claro que sin amor 💖 de por medio no se podría llevar a cabo, porque en esa leche que fluye de un interior a otro, corre mucho mas que nutrientes y alimento. Y es que sin amor 💛 no se podría soportar el dolor, las grietas y lastimaduras de las primeras semanas, las tetas duras, enormes y calientes de la primer bajada de leche, las mastitis cuando hay superproducción y nos quedamos dormidas o nos olvidamos que hay que vaciarlas, las remeras y corpiños manchadxs casi sin darnos cuenta, las horas ⏰ y horas ⏳ que pasamos sentadas, acostadas, contorsionadas amamantando sin poder hacer más nada de todo lo que tenemos para hacer, la felicidad fugaz de que se quede dormidx y pipon/a, guardar la teta y sentir ese quejidito de que quiere más en menos de 10 minutos. Y qué decir de cuando van creciendo y aparecen esos dientes traviesos y esa capacidad loca de moverse y practicar el kamasutra tetero, esas mil posiciones por segundo que intentan y que les divierte tanto. Y no olvidemos a nuestrxs queridxs opinólogxs que indagan incisivamente la edad de nuestrx bebé como invitándonos a que se la saquemos de una vez, como si ellxs supieran lo que es mejor para el/ella.
                           

Probablemente sin amor 💜 y convicción de que nuestras tetas son lo mejor para ellxs, nos volveríamos locas, más de lo que los márgenes del puerperio nos avalan! 😂
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Pero lxs miramos, mientras toman y nos miran con los ojos bien abiertos, en esos instantes de complicidad que nos regalan, como agradeciéndonos el esfuerzo, los brazos cansados de mecerlxs y acunarlxs, agradeciéndonos que les damos ese tiempo, esa apuesta, ese alimento tan de lxs dos, tan hecho de esa intimidad difícil de explicar…