miércoles, 3 de enero de 2018

Dejarlxs...

Una mamá de mi tribu cuenta entre risas que fue feliz al dejar a su gordo al cuidado de su madre y retomar su trabajo, al menos unas horas. Dice sentirse plena y sin culpas por “dejarlo”.
Hace unos días, una mujer me escribe contándome lo difícil que le resulta separarse de su bebé de 5 meses. No trabaja y con “la excusa” de la teta no se separan ni un minuto. Tímidamente refiere estar analizando tomarse un “tiempito” para ella (tal vez 1 hora) para ir al gimnasio o caminar, dentro de un mes cuando su bebé empiece a comer.

Vemos las diversas formas que toma la maternidad en cada mujer. El supuesto difícil momento de dejar al/la bebé con alguien más (sea por el motivo que sea) algunas no lo viven así, sino por el contrario, con alegría de reencontrarse en su anterior rol, el de mujer, tal vez trabajadora, independiente. Claro que seguimos siendo todo eso, pero un nuevo rol se suma. Un rol que suele expandirse y abarcar muchos aspectos de nuestra vida. Y la culpa y los miedos también pueden aparecer cuando estamos intentando alejarnos poco a poco de nuestra cría. Como todo, se trata de un proceso. Interno, propio, de elaboración, de cuestionarnos a nosotras mismas. Realmente queremos irnos?  O más bien lo necesitamos? La sociedad o alguien en particular nos lo impone? o es un deseo propio (aunque un poco oculto tras la culpa de “madre abandónica”)?

En mi experiencia, la primera semana de vuelta al trabajo fue la más dura. Indi tenía sólo 4 meses!! Yo, no estaba ahí. Mi cabeza seguía en casa. Sólo pensaba en ella. (Me extrañará? Llorará? Sufrirá mi ausencia? La cuidaban sus abuelxs… pero ellxs no eran yo!

Claramente sabemos quién sufrió más. La relación con sus abuelxs se afianza día a día, se ríe, disfruta. Con ellxs también es feliz. Y cuando vuelvo de trabajar me sonríe, se me tira encima extendiendo sus manitos, nos abrazamos, nos reencontramos desde el amor y la felicidad de volver a vernos. )

De a poco lo fui viendo. Eso me hacía bien a mí también. Pude ir relajándome, disfrutando de nuevo. Pude volver a estar ahí, disfrutando, reencontrándome con y en mi trabajo. Con mi anterior yo. Aunque nueva, distinta, pero también un poco la misma de siempre. Sí, sólo un poco…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Patriarcado y embarazo. El control de nuestros cuerpos”

“Patriarcado y embarazo. El control de nuestros cuerpos” Autora: Lic. Carolina Pena Resumen Este trabajo intenta abordar ...